La Puerta de Brandenburgo de Berlín (Brandenburg Tor en alemán) es, sin duda, el símbolo por excelencia de la capital alemana.
El principal monumento de la mayoría de las tarjetas postales y recuerdos, la Puerta de Brandenburgo ha sido testigo de los acontecimientos históricos más importantes en la historia de Berlín, gracias a su posición privilegiada en la Pariser Platz, en el corazón de la ciudad.
La puerta se encuentra en el área occidental del centro, en el cruce entre la avenida Unter den Linden y Ebertstraße. Está muy cerca de otro monumento famoso, el Reichstag.
Esta puerta ha visto eventos como el desfile de Napoleón bajo sus arcos cuando invadió la ciudad. La estatua que corona la parte superior de la puerta - llamada "quadriga" por su representación de un carro y caballos - fué llevada a Francia como trofeo de la hazaña. Otros acontecimientos históricos importantes de los que ha sido testigo son por ejemplo la destrucción parcial de Berlín por los bombardeos aliados durante la Segunda Guerra Mundial y la división política de la ciudad durante un período considerable durante el siglo XX: (cuando el territorio alrededor de la puerta se convirtió en tierra de nadie). En 1989, la Puerta de Brandenburgo fué el escenario de la ceremonia de reunificación después de la caída del Muro de Berlín.
Aunque es muy fotogénica, especialmente como recuerdo de Berlín, el propósito de la puerta data de hace más de un siglo de que existieran las cámaras fotográficas. La función de la puerta ha sido diferente en su historia, así que veamos qué era originalmente y cómo se desarrolló.
Todo comenzó en la década de 1730, cuando el muro de aduanas fue construido con 18 puertas (véase el mapa) para facilitar la recaudación de impuestos sobre la importación y exportación de bienes (llamados "aranceles"), que era el principal ingreso de muchas ciudades por aquel entonces. El muro en sí fue diseñado y construido sin ninguna intención defensiva, ya que no era parte de la antigua fortaleza de Berlín, debido a que este fue un período relativamente pacífico durante los tiempos del reino prusiano.
La nueva puerta fue encargada por Federico Guillermo II de Prusia para representar la paz, reemplazando las antiguas casetas de guardia simples que flanqueaban la puerta original. Aunque la puerta sí tenía una función práctica, es por eso que originalmente se la llamó Puerta de la Paz y, por lo tanto, la razón por la cual la diosa representada en la estatua en la parte superior de la puerta se llama una "quadriga" - es Eirene, la diosa de la paz.
La Puerta de Brandenburgo está inspirada directamente en la Acrópolis de Atenas: está hecha de piedra arenisca y su estructura está organizada en tres partes principales. La central tiene cinco entradas separadas por columnas dóricas. De estilo neoclásico, sus tres accesos centrales estaban destinados a la realeza, y los laterales al resto de la población.
Pero esos tiempos de paz duraron poco ... En 1806, Napoleón invadió Prusia y se llevó la cuadriga a París como muestra de su conquista. Unos años más tarde, los prusianos la recuperaron después de ganar la Guerra franco-prusiana, pero cuando regresaron a Berlín, hicieron un pequeño cambio: la diosa de la Paz se convirtió en la diosa de la Victoria, que lleva un águila prusiano y una cruz de hierro.
En 1933, después de ganar las elecciones, el Partido Nazi de Hitler desfiló victoriosamente bajo la Puerta de Brandenburgo. Sin embargo, con el final de la Segunda Guerra Mundial y la caída de la Alemania nazi, la puerta sufrió graves daños, cuando la ciudad estaba ocupada por las fuerzas soviéticas y aliadas. De hecho, una de las imágenes más populares, es la de los dos soldados soviéticos que portan la bandera de la URSS después de la Batalla de Berlín, con la Puerta de Brandeburgo de fondo.
Después de la construcción del Muro de Berlín - o deberíamos decir muros - que dividió la ciudad en diferentes regiones políticas, la Puerta de Brandenburgo terminó estando en la zona neutral, y por lo tanto inaccesible. Con la caída del muro en 1989, la puerta se convirtió en un símbolo de la Alemania reunificada cuando fue testigo de miles de berlineses que celebraban allí el impresionante evento.
Una curiosidad: cuando la puerta de Brandenburgo fué restaurada para la reapertura al público, la cruz de hierro se eliminó, ya que se considera un símbolo de poder totalitario.
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