En los meses más fríos del año Berlín es una ciudad distinta, cuando el tiempo parece transformar un viaje de dentro afuera. Aun así hay abundantes razones y maneras de explorar cuando las temperaturas comienzan a bajar.
¿Y qué pasa con la nieve, la niebla y la bruma? Puede que no inviten mucho a salir, pero el invierno en Berlín no sólo ofrece gran cantidad de lugares y eventos de interior; para nosotros en Miniloft, esta estación aporta también algo mágico a la ciudad.
Eventos de invierno en Berlín
Un poco de fresco nunca ha impedido a los berlineses seguir sus vidas con normalidad, y abundan las excusas para visitar la ciudad. Si vienes antes de Navidad, hay mercados de navidad de sobra para elegir, desde la pompa y la ostentación de Gendarmenmarkt a lo más tradicional, con un ambiente más rural en Rixdorf. El Año Nuevo trae fuegos artificiales por doquier, con la Puerta de Brandenburgo siempre a tope de juerguistas. Otros prefieren hacer un peregrinaje a puntos más elevados como Viktoriapark para otear las vistas desde lo alto.
En enero, la Semana de la Moda Mercedes Benz garantiza un buen número de fiestas elegantes, mientras que los medios se deleitan a fin de mes con el festival Transmediale. La Grüne Woche tiene lugar entremedias, mostrando una pizca de Alemania y más allá, en la recóndita ICC Messe. Aquellos con inclinación musical encontrarán que Ultraschall tiene algo que ofrecer para casi todos los gustos. Hay eventos en lugares tan diversos como Berghain, la Sophienkirche y el Tempodrom.
Si vienes en febrero, es el tiempo para las alfombras rojas y la gran pantalla en el festival anual Berlinale Film Festival. Con la presentación de más de 300 películas de todo el mundo, cuesta más elegir un evento que adquirir las entradas. Echa un vistazo al Berlinale Kinotag (el 17 de febrero de 2013), donde todas las entradas se quedan en 6 euros.
Atracciones de interior
En los meses más fríos es imprescindible aprovechar la gran variedad de museos de Berlín. Pasar por el interior del Chipperfield del Neues Museum animará las almas taciturnas, y el más gris de los días bien merece un paseo por el Museo de la Stasi.
Para los valientes, bien abrigados pueden visitar los diversos lagos en la periferia de la ciudad con sus vistas nevadas. Pero si prefieres actividades cerca del agua sin las heladas, dirígete a uno de los numerosos spas. Recomendamos el Badeschiff o el Liquidrom para descansar y relajarse bajo cualquier clima.
La nieve no impide ir de compras, y con el barrio de moda en Mitte y Torstraße, a un paso de Miniloft, no tendrás que ir muy lejos para echar un ojo a las mejores boutiques de Berlín. ¿Y qué hacer por la noche?
Por las noches, el cabaret y el jazz cobran protagonismo bajo el frío. Una visita a la ópera te puede hacer sentir en un santiamén como Anna Karenina (aunque en Berlín), y siempre recomendamos la Komische Oper, que ofrece un 10% de descuento a los invitados de Miniloft. Otra alternativa es el cine (recomendaríamos el Kino International, perteneciente al grupo Yorck de cines independientes y buenísimos que hay por la ciudad), y antes, tomar algo en el Kosmetiksalon Babette. Este cubo de cristal no sólo ofrece un menú delicioso para elegir sino también un diseño con encanto (deslumbrante ejemplo de la RDA) que alegra el corazón solo con mirarlo.