De camino a casa al despuntar el día, la patata sonriente con una gorra de béisbol te librará del hambre. Tom's Fritten (berlinés por las patatas fritas, por supuesto) ofrece patatas fritas cortadas y hechas a mano desde su alegre furgón.Sus generosas raciones con salsas exóticas más allá de las típicas mayonesa y ketchup, como pimienta verde, curry y guacamole, le da una ventaja frente al resto (salsas de 0,20 a 0,60€ extra). Para los amantes de la carne, hay naturalmente también wurst y curry wurst (salchichas).
Tom's Fritten
Oranienburger Strasse, esquina con Auguststrasse, Mitte